martes, 22 de abril de 2008

Día de la tierra



Desde hace 37 años, el día 22 de abril se celebra el ignorado y poco vistoso Día de la Tierra. Nunca estamos bien enterados de qué va todo esto, y tendemos a pensar que es otra ocasión para que los pesados de los medio ambientalistas nos fustiguen con sus preocupaciones... ¿cómo empezó todo esto?

El año 1962, el senador norteamericano Gaylord Nelson comienza a hacer lobby político para que el tema medio ambiental forme parte de la agenda gubernamental del presidente John Kennedy. Después de varios años de trabajo social y político, en 1969 aprovecha los ímpetus de la airada protesta civil contra la guerra de Vietnam, y convoca a una gran manifestación popular donde las personas de todo el país expresan su preocupación por el manejo del tema medio ambiental a nivel nacional. En noviembre de ese año, el New York Times en palabras de Gladwin Hill, publica:

"La conciencia sobre la crisis medioambiental está arrasando los campus universitarios con una intensidad sólo comparable con el descontento con la Guerra de Vietnam... por ello las oficinas del senador Gaylord Nelson planifican un día nacional para conversar sobre los problemas medio ambientales... para la próxima primavera."

Así, el año 1970, el dia 22 de abril (equinoccio de primavera en el hemisferio norte) se celebró por primera vez el Día de la Tierra. Más de 20 millones de personas respondieron a la convocatoria, estableciendo en sus comunidades, universidades y colegios, una plataforma de difusión y discusión sobre el medio ambiente y sus principales problemas.

La presión social tuvo sus frutos, y ese mismo año el gobierno de Richard Nixon crea la Agencia de Protección Medio Ambiental (EPA en sus siglas en inglés), con la misión de proteger el medio ambiente y la salud pública. En el mismo año, el congreso norteamericano promulga el Acta del Aire Limpio (Clean Air Act) con el objetivo de establecer estándares seguros sobre calidad del aire, emisiones y polución contaminante. También en 1970 el senador Nelson funda la Red del Día de la Tierra (o EDN por sus siglas en inglés), que como institución de carácter global, promueve la celebración del día de la Tierra como una instancia de reflexión y acción en favor del medio ambiente. Esta red busca favorecer el compromiso cívico de los escolares, educar a los ciudadanos como consumidores responsables y movilizar a los medios de comunicación, a las escuelas y a los gobiernos locales en torno a acciones de protección medio ambiental.

Pero no tengo conocimiento cual es el tema del Día de la Tierra para el 2008, como en el año 2007 -al igual que el 2006- el tema fué el cambio climático. Pero lo importante es que nuestra conciencia piense en lo que podemos hacer para ayudar a nuestro planeta, no un día, sino todos. Comienza hoy haz algo, siembra un arbol, no tires la basura, no derroches el agua, cualquier cosa que hagas la tierra te lo va agradecer.



lunes, 14 de abril de 2008


Al extremo sur occidental de la Isla de la Juventud y en el extremo oeste de la Península de Carapachibey, se encuentra el Parque Nacional Marino de Punta Francés de por sí en una situación geográfica privilegiada, el mismo esta rodeado por un sistema de corrientes marinas, que arrastran tesoros biológicos como el zooplancton y el fitoplancton, siendo este último sinónimo de desarrollo vital, de abundancia biológica. Todas esas condiciones o más bien privilegios le dan la posibilidad de catalogarlos como un inigualable "Jardín Marino".

Su belleza y elevada biodiversidad aunadas a la gran transparencia que caracteriza las aguas de este santuario, ha convertido a Punta Francés en uno de los principales destinos para la práctica del buceo recreativo contemplativo del Caribe y el Mundo...

Dicho sitio sirvió de refugio a los primeros habitantes de Cuba, así como fue testigo ocular de las visitas de numerosos Corsarios y Piratas entre los siglos 16 al 19, historia que le sirvió para denominarle a sus dos extremos con nombres como Cabo Francés, por el pirata Francés Francois Leclerc. (El primer pata de palo recordado en la historia de la piratería) este nombre proviene del año 1826 (Núñez Jiménez, 1990) y Punta Pedernales de 1841 gracia a una roca o piedra que se denomina Pedernal, la cual no forma parte de la geomorfología de las costas de Cuba, la cual se utilizaba en esos siglos como lastre para las embarcaciones y como bala de cañones.
Dicho parque se encuentra ha 110 Km. de Nueva Gerona, bautizada con ese nombre en el año 1830 y a 18 Km. se encuentra la Comunidad Pesquera de Cocodrilo, que en otro momento nos referiremos a esta.
Su extensión entre los extremos de Punta Francés y Punta Pedernales es de 3 millas náuticas con 4317 hectáreas en el mar.
En el año 1972, el área motivó a muchos especialistas en actividades subacuaticas, por sus excepcionales valores naturales entre los que se encuentran:

• Exuberantes playas.
• Diversidad paisajística de sus fondos marinos, tapizados con una amplia gama de corales duros formadores de arrecifes, así como una amplia variedad de flora y fauna asociada como son algas, anélidos, anémonas, esponjas, moluscos, peces, crustáceos y corales blandos.
• Condiciones ambientales reinantes en el lugar, favorable para la practica del buceo scuba y el snorkeling.

Las actividades subacuáticas en dicho Parques es una fuente de experiencia inagotable, cada inmersión es parte de algo único que usted y sus amigos buceador es pueden sentir. Desde el primer momento en que se sumerge y se pone en contacto con ese pedazo de arrecife coralino de más de un millón de años de edad así como la curiosidad te obliga ha indagar en la historia de un naufragio en que nos disponemos a penetrar y la palpante historia de su hundimiento agónico nos viene en secuencias fotográficas como si hubiéramos formado parte de su tripulación.

Si usted tiene la oportunidad de visitarlo puede sentirse parte de una elite de personas privilegiadas dentro de nuestra generación y de otras también claro. Si, privilegiados por tener la oportunidad de estar ahí, donde el único sentimiento ajeno que tenemos, es el arrepentimiento por esas obligaciones físicas que nos impiden pasar más tiempo sumergidos.
En este Paraíso usted sin lugar a dudas podrá ser testigo ocular de exuberantes senderos subacuaticos, abundancia de especies, zonas con escasa presencia de otros buceadores, valores naturales e históricos - culturales bien conservados, además de flexibilidad y variedad de actividades opcionales que tienen relación con la actividad, es maravilloso se los puedo asegurar.


sábado, 12 de abril de 2008

Las cuevas en Punta del Este


Aunque las palabras siempre serán insuficientes para describir a la Isla de la Juventud y los cayos adyacentes, pues se requiere del contacto físico con la riquezas que conforman un conjunto de ecosistemas con un alto valor genético en la flora, la fauna y el paisaje, en los que aparece un alto endemismo, resultado de la creadora naturaleza, que además le proporciona a estos parajes un alto potencial turístico, por sus azules playas, colorido diverso de las arenas según sus orígenes, las aguas mineromedicinales y de mesa y por el carácter insular del territorio que lo hacen de mucha fragilidad ecológica, quería compartir con ustedes un comentario sobre unos de los lugares más atractivos de esta isla.

Quiero hacer referencia a la zona de Punta del Este que se extiende por espacio de tres kilómetros hasta la Punta de Seboruco en el sureste de la l Isla. Se trata de un acantilado que penetra tierra adentro y tiene grutas que por su importancia arqueológica son de las más notables de la zona de las Antillas.
En Punta del Este sobresalen cuevas que están catalogadas como uno de los conjuntos espeleo-arqueológicos más significativos de Cuba. Dichas cuevas presentan un gran valor científico-cultural puesto que allí se descubrieron valiosas pictografías, cuyo conjunto representa la tercera pare de los dibujos rupestres hallados en el archipiélago cubano.
En un farallón calcáreo a unos 200 metros de la playa se encuentra la cueva número uno que también ha sido identificada como de los Indios, del Humo y de la Isla, en la cual hay 213 pictografías indo cubanas mayoritariamente formadas por círculos concéntricos en series coloreadas ya que alternan el rojo y el negro.
Una de estas pictografías fue interpretada por el sabio cubano Don Fernando Ortiz como un calendario lunar porque es un gran círculo formado por 56 líneas, 28 de rojo e igual número en negro, que pueden simbolizar los días y las noches. En 1922 Fernando Ortiz realizó la primera investigación científica a estas cuevas que fueron descubiertas a principios del siglo veinte por el doctor Freman Lane. Él navegaba por el extremo suroriental de la actual Isla de la Juventud cuando su embarcación naufragó y entonces al dirigirse hacia tierra firme encontró las citadas cuevas que también han sido calificadas por otro destacado investigador cubano, el doctor Antonio Núñez Jiménez, como un templo de la prehistoria ya que en ellas se reflejan aspectos importantes de la comunidad que a lo largo de milenios vivió y creó en nuestro territorio.
La cueva número uno de las existentes en esta zona de Punta del Este ha sido calificada además como la capilla sixtina de los aborígenes cubanos. Se encuentra al final de una larga playa oculta por los desniveles del terreno y la vegetación.
Por su situación geográfica constituye un formidable observatorio natural astronómico. Su entrada es de nueve metros de ancho por tres de alto. Cuenta con un salón amplio y no muy alto con siete claraboyas naturales abiertas en la roca del techo por la que penetran los rayos del son haciendo rejuegos de luz.
Los efectos de la luz sobre las claraboyas y la amplia entrada de la cueva debieron impresionar a los indios que hicieron de este lugar una especie de santuario con símbolos pictográficos. Tanto esta cueva como las tres restantes también fueron utilizadas como cementerios por nuestros aborígenes. Por su significación a Punta del Este se le otorgó la condición de Monumento Nacional.

viernes, 11 de abril de 2008

Finca "El Abra"

Habiamos cometado que el padre de José Martí, tenía buena amistad con una familia pinera, en tal sentido Sardá amigo del padre de Martí logró que las autoridades españolas accedieran a concederle el indulto al joven Martí atendiendo a su deteriorada salud. Fue así como el 5 de septiembre de 1870 le fue conmutada la pena de seis años de presidio por la de destierro a Isla de Pinos. Algo más de un mes después, exactamente el 13 de octubre de 1870, José Martí llegó a la finca El Abra y allí estuvo hasta mediados de diciembre en que viajó nuevamente a La Habana, para salir en enero hacia España.

En la finca él dedicó muchas horas a la lectura y también se estima que empezó a redactar las tétricas vivencias de su etapa como presidiario y que más tarde publicó en Madrid con el título de “El Presidio Político en Cuba”.

Desde 1964 en la finca El Abra funciona un museo en el que se reflejan particularmente aspectos relacionados con la adolescencia y juventud de Martí, de modo esencial su etapa como estudiante.

En las vitrinas existentes en este museo ubicado en la Isla de la Juventud, se hallan documentos, un libro autobiografíado por Fermín Valdés Domínguez, la réplica del grillete que llevara Martí en las Canteras de San Lázaro, el extraño crucifijo adornado con una carabela y sus tibias, regalado por Martí a Trinidad Valdés, esposa de Sardá, y además las sabanas y la cama utilizada por Martí durante su estancia en ese lugar.

La finca El Abra, que cuenta con algo más de 160 hectáreas de superficie, por su significación histórica ostenta la condición de Monumento Nacional. Un lugar que cuando llegas, no deseas salir por la tranquilidad y el aire puro que se respira, nuevamente otra invitación, quien llega a esta ínsula jamás la abandona sin antes visitar La Finca "El Abra".

miércoles, 9 de abril de 2008

Finca "El Abra"


En una especie de abertura en medio de dos de las lomas de la Sierra de las Casas, a unos tres kilómetros de Nueva Gerona, el principal, poblado de la Isla de la Juventud, se encuentra la finca "El Abra", lugar donde José Martí permaneció algo más de dos meses en 1870 tras haber padecido los horrores del presidio político y la realización de trabajos forzados por sus convicciones patrióticas.

José Martí había sido condenado en marzo del propio año después que las autoridades españolas encontraron en la casa de su íntimo amigo Fermín Valdés Domínguez, durante un registro efectuado en octubre de 1869, una carta en la que se enjuiciaba la actitud asumida por un joven que se había enrolado en el llamado cuerpo de voluntarios que constituía una fuerza militar auxiliar al servicio de España.

Cuando José Martí fue encarcelado y después condenado ya se había iniciado en Cuba la lucha por la independencia y él había hecho patente, no obstante ser un adolescente todavía, su simpatía por el hecho que en Cuba se estuviese combatiendo por la liberación del yugo español.

Durante varios meses en 1870, Martí tuvo que realizar trabajo forzado en las Canteras de San Lázaro. Se pudo librar de esa pesadilla y salir del presidio por las gestiones realizadas por José María Sardá, un catalán muy amigo de su padre, quién a su vez era el propietario de la finca El Abra.

martes, 8 de abril de 2008

Mural Piazza e Torrella León Pancaldo


Dentro de mis vistas sistemáticas a la Pizzería de mi ciudad “La Góndola” me llamo la atención un mural pictórico, el cual les muestro en que aparece la torre de una plaza italiana, en la ciudad de Savona y lo curioso es que esta plaza tiene el nombre de un explorador que incursión por el Mar Caribe. El genovés León Pencaldo quien nació en la ciudad de Savona, Italia, en el año 1482. Poco se sabe de sus primeros tiempos según los historiadores. Pencaldo enroló en una de las naves de Magallanes, la Trinidad, como simple marinero. Tenía veintisiete años cuando lo hizo, y estaba recién casado. Este genotes tuvo un sinnúmero de aventuras que lo llevaron a recorrer casi el mundo entero y en varias ocasiones llegó a peligrar su vida, después de la muerte de Magallanes y varios infortunios sufridos por la Trinidad y una vez retornado a Europa, comienza nuevamente su aventura por los mares.

Entre tantas expediciones impulsadas por afanes de conquista, surgió la primera, que con fines mercantiles navegó nuestros mares y esta fue íntegramente organizada por él, con fines comerciales particulares con destino a Perú donde el oro surgía a raudales y no era difícil vender de todo a buen precio. A fines de 1536 zarpó de Cádiz al mando de dos navíos cargadas de mercaderías, la Santa María conducida por él y la Concepción bajo el mando de otro genovés llamado Pedro de Vivaldo.

Fuertes temporales y vientos contrarios imposibilitaron el cruce del estrecho por estas naves, la Concepción encalló en el río de los gallegos y Pancaldo con la Santa María muy maltrecha decidió cambiar sus planes y puso rumbo a la recién fundada Buenos Aires. Ancló en el Rió de la Plata en abril de 1538, un año después de la partida de la Magdalena de regreso a España con Don Pedro de Mendoza, adelantado del Río de La Plata, moribundo. El rico cargamento que traía la averiada Santa María fue muy útil a los necesitados habitantes de la colonia, pero no a los malogrados intereses de Pancaldo que cambió sus mercaderías por promesas de futuro pago. La Santa María se hundió poco después de ser descargada. León Pancaldo murió en Buenos Aires en 1540, después que fuera sometido a varios procesos, uno de los cuales por haber introducido sin autorización a dos esclavos negros algo polémico por aquel entonces. Esta de más invitarlos a visitar este restaurante de comida italiana, que alberga un poco de historia, además de su buena comida.

sábado, 5 de abril de 2008

Día hermoso


Frente a mi casa queda un inmenso mogote, en el que pude ver en la mañana cuando me levante que en su cima habían dormido personas. Me quede contemplándolo porque sin lugar a dudas es una de las más hermosas vistas que se pueden presenciar cuando nos levantamos, el cielo entre anaranjado, blanco y azul y el verde que abunda en la montaña, Hermoso!! Pero bien, los amigos que suelen leer lo poco que escribo, se estarán preguntando, a donde quiero llegar, si, claro resulta que ayer fue un día súper especial para nosotros los cubanos, y en ese mogote frente a mi casa había un grupo de joven que en la noche habían estado celebrando una fecha, el 4 de abril, un día que de una forma u otra a incidido en nuestras vidas y por lo que pude conversar también en otros que no son cubanos pero que han hecho de Cuba su nueva patria. Algunos como yo tuvimos que preparar un plato para la fiesta de nuestros hijos, otros seguro con lagrimas en los ojos pudieron ver la alegría en el rostro de su hijo cuando le ponían su pañoleta de primer grado, otros ver por primera vez como el hijo se destacaba como cantante. Ayer se estaba celebrando en cada rinconcillo de esta tierra el 46 Aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el 47 de de Organización de Pioneros José Martí (OPJM), en las escuelas, en los Círculos Infantiles, en las Universidades en cada centro donde hubiera un joven no se paso por alto esta fecha. También en la mañana paso por mi casa un grupo de niños que habían estado en una acampada y venían con tanto jubilo que era contagioso. Entonces si tienen la suerte de estar a inicios de la primavera en esta tierra y pueden estar hasta un 4 de abril los invito a que compartan estos festejos, que sin lugar a dudas nunca olvidaran.

jueves, 3 de abril de 2008

Un Canadiense en la Isla de Pinos (II)


¿Va para Cuba?

La motonave El Pinero fue de todas, la más importante de las embarcaciones de la compañía de Mills. Está inscrita en la historia y también en el imaginario del cubano. Todos en algún momento hemos oído hablar de esta mítica embarcación que conectaba dos territorios del archipiélago, muy cerca y, sin embargo, muy distantes antes de 1959.

Porque hasta esa fecha para los gobiernos cubanos Isla de Pinos era un lugar olvidado, y los pineros, con razón, veían el resto del territorio nacional como una tierra extraña, que parecía ser la metrópoli de una humilde colonia donde la atención oficial se concentraba en el Reclusorio Nacional para Hombres, el llamado Presidio Modelo, y en los soldados y clases del Ejército y la Marina de Guerra que, castigados, eran enviados allí a prestar servicio. De ahí la pregunta que formulaban entonces los pineros cuando veían que alguien se disponía a tomar el barco rumbo a Batabanó. «¿Va para Cuba?».

Se dice que Isla de Pinos es la Isla del Tesoro inmortalizada por Robert L. Stevenson en su célebre novela. Los oficiales ingleses que la inspeccionaron cuando sus tropas se apoderaron de La Habana, en 1762, la valoraron como la «joyita de los mares del sur». Los extranjeros la consideraron un buen negocio. Eran los dueños del dinero, la tierra y las mejores plantaciones citrícolas, en las que los cubanos laboraban en calidad de jornaleros. El millonario Hedges, propietario de la textilera Ariguanabo, adquirió allí, después de 1940, unos 70 000 acres (alrededor de 28 000 hectáreas) en la costa sur, y propietarios norteamericanos rodeaban la famosa playa de Bibijagua, de arenas negras, e impedían la entrada a ese sitio de excepcional belleza. Hasta 1945 solo dos presidentes cubanos visitaron el territorio. Grau, que lo hizo en esa misma fecha, y Machado, veinte años antes, para dejarle la herencia maldita del Presidio. Batista, aficionado a la pesquería, se construyó allí una casa de descanso, y lo mismo hicieron algunos funcionarios de su gobierno. En esa época el comandante Capote Fiallo se llenaba la boca para decir que él mandaba en la isla más que Batista en Cuba. Y no le faltaba razón, ya que era, al mismo tiempo, director del Reclusorio, Jefe del Escuadrón 43 de la Guardia Rural, delegado de los ministros de Gobernación y Obras Públicas y alcalde de facto, cargos que le permitieron acumular propiedades valoradas en tres millones de pesos.

Pero hablábamos de El Pinero. Mills lo adquirió, por 119 000 pesos, en 1926 y rebautizó con ese nombre a aquella motonave de acero construida en Filadelfia, en 1901, y que hasta entonces se llamó Vapor Nuevo. Tenía 51 metros de eslora. Y aún los que vistan la isla pueden apreciar los restos que quedan de él.

Golpes

Habíamos comentado que el muelle de la compañía radicaba en las márgenes del río Las Casas, pero que sus embarcaciones se hacían visibles en cualquiera de los puertos pineros. Entre 1931 y 1940 Mills obtuvo ganancias superiores a los 129 000 pesos.

En 1934 la quiebra del National Bank & Trust Company repercutió en los propietarios y comerciantes radicados en la isla. Era el antiguo Isle of Pines Bank, fundado en 1905 y que había cambiado de nombre en 1912. El viejo Mills había estado muy vinculado a esa entidad y ya para entonces también lo estaba su hijo Robert Davis, nombrado por el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia local en el cargo de Comisionado para conocer y determinar todo lo concerniente al estado financiero del National Bank, que confrontaba problemas desde mucho antes.

Desde su fundación aquel banco, actuando en calidad de representante legal de Mills, había sido el encargado de comprar los barcos para la compañía, y su quiebra fue un golpe que estremeció a la empresa. Ya para entonces Mills tenía 75 años de edad y aunque se mantenía como administrador y tesorero de su naviera, delegaba cada día más las decisiones del negocio en su hijo mayor. No le quedaba mucho tiempo de vida. Falleció en 1939, de un ataque al corazón, incapaz de sobreponerse a la muerte de su esposa, ocurrida un año antes.

Robert Davis asumió entonces plenamente la dirección de la empresa. En 1944 adquirió para esta una nueva embarcación, a la que dio el nombre de su padre.

Llegaron así los años 50. Tras el golpe de Estado de 1952, algunos hombres de negocio y figuras del gobierno batistiano, incluido el propio Batista, se «giraron» hacia Isla de Pinos. No solo construyeron allí casas de veraneo, sino que invirtieron en tierras, impulsaron la zona franca, movieron el turismo y proyectaron alguna que otra industria, como una gran fábrica de cigarrillos que se quedó en los planes. Fue entonces que, entre otras instalaciones hoteleras, se edificó el Colony, que se inauguró en la noche del 31 de diciembre de 1958...

Esos peces grandes terminaron por comerse al chico. Robert Davis Mills no pudo soportar las presiones a que lo sometieron y se vio obligado a vender la Isle of Pines Steamship Company al ganadero y comerciante Francisco Cajigas y al cigarrero Ramón Rodríguez, propietario de la marca de cigarrillos Partagás.

No tenemos conocimiento que se hizo de él, pero imaginamos que una vez perdidos sus negocios abandonara Isla de Pinos, la tierra en la que hasta entonces había pasado casi toda su vida y había encontrado su padre un nuevo hogar. Cuando llegue a esta Isla, podrá preguntar donde estaba la casa de la Americana y así conocerá donde se acento un canadiense que encontró en este terruño más que el tesoro que buscaba, pudo formar una familia y una empresa que quedarán por siempre en la historia pinera.

miércoles, 2 de abril de 2008

Un Canadiense en la Isla de Pinos (I)

Inicios

En Isla de Pinos, a comienzos del siglo XX, resultaba muy fácil para los pineros reconocer a los caimaneros entre los extranjeros residentes en aquel territorio. La cosa se complicaba con los asiáticos y con gente de otras nacionalidades, pues a los japoneses les llamaban chinos, y los canadienses y europeos allí asentados eran para ellos, de manera invariable, americanos. De ahí la dificultad de los historiadores para precisar la existencia de una colonia formada por más de cincuenta familias provenientes de Canadá que en aquella fecha llegaron a la isla en busca de fortuna. Se les tenía como estadounidenses y a William Joseph Mills, el más conspicuo de sus personajes, como a uno de los más grandes inversionistas de Estados Unidos en la zona. Pues no. En verdad William Joseph Mills nació en Bingranton, Ontario, Canadá, y en Isla de Pinos, donde falleció, pasó los últimos cuarenta años de su vida. Era el propietario y presidente de la Isle of Pines Steamship Company, la línea naviera que conectaba a Nueva Gerona con el Surgidero de Batabanó, empresa que sus descendientes perdieron en 1955, cuando, presionados por el gobierno de Batista, fueron obligados a venderla. Mills llegó a Cuba, con toda su familia, en 1901. Tenía entonces 42 años de edad y hacía mucho que se hallaba fuera de su país. En Siracusa, Nueva York, había contraído matrimonio, en 1889, con Anne Benneth Tomlinso, y nacieron sus tres hijos, entre ellos Robert Davis, el primogénito, que a su muerte lo sucedería como cabeza de la empresa de vapores.

Al arribar a Isla de Pinos, Mills construyó de inmediato una casa de madera para vivienda, al estilo de las existentes en su país natal, al lado del río Callejón, cerca del poblado de Santa Bárbara. Allí residiría hasta el final de su vida y su compañía fue una de las empresas más importantes del territorio, pues dominaba completamente el tráfico marítimo hacia y desde la Isla Grande. Conformaban la flota el barco Protector, arrendado a sus propietarios y que prestaba servicios desde el siglo XIX; el James J. Cambell, que se movía por una propela de rueda situada en uno de sus laterales, y además el Veguero, el Isla y el Cuba, hasta que a partir de 1905 el Cristóbal Colón fue el buque insignia de la compañía. En estos se trasladaron a Isla de Pinos muchos de los primeros colonos norteamericanos. Cinco pesos era el precio del pasaje de segunda clase en esas embarcaciones, y no incluía servicio de comida a bordo. El de primera, que sí la llevaba incluida, tenía un valor de siete pesos con sesenta centavos.

Esta insula ha estado asotada por huracanes y cicloes y es de recordar el ciclón del 20 de octubre de 1926 el que fue terrible para La Habana. de igual forma constituyó la más grande tragedia natural sufrida por Isla de Pinos. La atravesó de sur a norte con vientos sostenidos de más de 200 kilómetros por hora y arrasó todas las edificaciones y los sembrados que encontró a su paso. Los barcos de Mills no corrieron mejor suerte.

Tanto fue el estrago que funcionarios de la embajada británica en La Habana visitaron el territorio pinero a fin de inquirir sobre el destino de la colonia canadiense allí asentada. Eran entonces unas 55 familias, casi todos cosechadores de toronja; granjeros en su mayoría procedentes de Ontario y el medio oeste canadiense, aunque también había en el grupo pensionados del ejército. Cada una de esas familias era dueña de la tierra que cultivaba, o al menos de una parte de esta. «Muy trabajadores, diligentes y de buen carácter», constataron los funcionarios británicos en su visita.

El historiador Colina La Rosa residente en nuestra isla cita en su artículo para la revista Carapachibey parte del informe que elaboraron los diplomáticos:

«... todos los asentamientos humanos en mayor o menor medida fueron destruidos. El puerto de Nueva Gerona está en ruina. Los árboles han sido derribados, ocho o diez barcos están completamente destruidos, la mayoría de los edificios han quedado en los cimientos y muchos de aquellos que no fueron derribados han sufrido daños tan severos que son virtualmente inhabitables».

También en otras localidades eran evidentes los estragos. «La villa de Santa Bárbara, en la cual vive un gran por ciento de los canadienses, ha quedado en la cimentación de las casas y las condiciones en Santa Fe son peores... Ni siquiera el diez por ciento de las viviendas de los plantadores que entrevisté puede ser reparada».

Las pérdidas resultaron también cuantiosas para Mills. Las aguas del río Las Casas salieron de su cauce y la fuerza del viento convirtió en amasijos algunos de sus barcos y a otros se los llevó muy lejos de la orilla. Pero el empresario supo sobreponerse a las dificultades y se las arregló para mantener el monopolio de la transportación marítima.

martes, 1 de abril de 2008

Tesoros en una Isla

La Evangelista, Kamaraco, Siguanaea, Isla de Pinos, Isla de la Juventud, como queramos llamarla, fue un territorio prácticamente incontrolable por la metrópoli española en Cuba por lo que fue refugio de los corsarios y piratas en sus correrías por el Caribe y en sus ataques a las colonias de entonces. Ubicada al sur de la Isla de Cuba, es la segunda isla de importancia en el archipiélago. Como accidentes geográficos tenemos la famosa Cienaga de Lanier, con una abundante vegetación y una fauna impresionante y una población con una singular mentalidad isleña muy abierta y liberal. Su capital Nueva Gerona posee el encanto de las capitales pequeñas y vinculadas al mar. Es común la práctica del buceo, pesca deportiva, kayak y demás deportes de mar. Ahora les comento otros encantos más importantes de la Isla y también detalles de su oscura historia.

Alberga la isla una colonia norteamericana de inicios de siglo XX con típicas casas al estilo ingles y muchísimos habitantes y descendientes tanto norteamericanos, canadienses, como europeos que le dan una sensación de cosmopolitismo y de aires de libertad, el isleño esta acostumbrado a convivir con culturas de ambos mundos y también asimiló la emigración china que se estableció en la gran migración de 1912 de esta mano de obra barata que abundo en la Isla. Tanto podemos encontrar un mallorquín, un canario que un norteamericano, todos enamorados de su Isla.

De su historia oscura existen leyendas de tesoros enterrados por los piratas y que fuera visitada por Francis Drake, Henry Morgan que llegaron a esconder aquí miles de tesoros. Hay muchísimas leyendas de aparecidos y desaparecidos buscadores de tesoros. En muchas historias se cuentan verdaderas expediciones realizadas por el pueblo llano que bajo el criterio de algún ciudadano que decía saber donde estaba un tesoro, producto de un secreto mapa o comunicación con el más allá se enrolaban varios en su búsqueda, y cuentan que si iba uno en la expedición con animo egoísta, solo encontraban en el hueco en la tierra, carbón. Y muchas historias parecidas podrás encontrar al intercambiar con los pobladores más antiguos de esta ínsula.

Esta Isla fue la prisión perfecta, por lo que un sitio a visitar es el Presidio Modelo existente aquí actualmente como museo, pero les cuento historias. Fue una penitenciaria de alta seguridad siendo casi imposible escapar de ella y los que lo intentaban se encontraban la ciénaga y mosquitos, un poco más allá el mar, muchos murieron buscando una ansiada libertad, tragados por las aguas de esta ciénaga o muertos de hambre y sed. El comedor inmenso y es algo que el visitante aún puede presenciar se le llamaba, de los mil silencios según se cuenta no podía sonar ni una cuchara cuando los reclusos efectuaban la comida y aún es impresionante cuando se visita. En este lugar estuvo Pablo de la Torriente Brau, también en ella estuvo preso Fidel Castro después de ser juzgado por el ataque al cuartel Moncada en 1953 y los demás miembros de la generación del Centenario. En esa cárcel se forjo una generación de cubanos que amantes de la democracia soñaban liberar a su patria y se mantuvieron firmes ante el dictador Fulgencio Batista. Una anécdota curiosa de la época cuenta que el dictador visita el penal, Fidel y los demás presos políticos comenzaron a cantar el Himno nacional y el himno del 26 de Julio para que él lo escuchase, fue un acto de rebeldía del grupo de jóvenes contra la dictadura que torturaba y mataba a sus opositores después de traicionar la excelente Constitución del 1940 en Cuba, ejemplo de constitución democrática de la época que reconocía a la mujer el derecho al voto y otras libertades cívicas, que fueron traicionadas por Fulgencio Batista en su golpe de Estado de 10 de Marzo.

También hay que decir que en la década de los 70, se habilito planes de escuelas viniendo a esta Isla a estudiar miles de jóvenes de países de África y América Latina que por su situación económica en dichos países no podían tener acceso a la educación y encontraremos a muchos de ellos que aún guardan en sus corazones el recuerdo de aquella Isla que les hizo pensar. En una ocasión en un chat conocí a un nicaragüense que había estudiado aquí desde muy pequeño, quién aún después de 20 años hablaba de su estancia aquí como algo inolvidable y se había prometido visitar esta Isla nuevamente con sus hijos. Por el momento no voy a continuar, hay tesoros en estos momentos que distan tanto de los dejados por los Bucaneros, Piratas y Corsarios, son estos tesoros que llevamos en nuestro corazones, llenos de amor y ternura por esta Isla, tesoros que ni aún con los mapas más secretos se podríamos llegar a estos, tesoros de isleños. Por lo que haré una invitación gigante, visiten la isla de Pinos o de la Juventud como quieran llamarla, en ella algunos han sufrido, otros tienen sus momentos más felices y otros quizás encuentren lo que siempre han anhelado.

lunes, 31 de marzo de 2008

Caminante en una Isla

El caminante ya agotado no ha tenido otra opción que situarse a descansar a la luz de los finos rayos de sol y bajo los cocoteros que nacen a la orilla de la playa. Se han cerrado sus ojos y visualiza la hermosura de un enorme cielo azul, que en lo profundo se confunde con el horizonte tranquilo del mar. Ahora ha descubierto la tranquilidad, la pasividad de lo que en antaño era un lugar perdido solo recordado por los piratas y corsarios que hacían de su arena un rincón de escondrijo de innumerables tesoros. Esta Isla, situada al sur de la provincia de La Habana, es llamada por muchos la tierra de los mil nombres, en alusión a las denominaciones recibidas durante los siglos, transcurridos desde su hallazgo a la fecha. El almirante Cristóbal Colon fue precisamente quien descubrió ese territorio cuando cumplimentaba su segundo viaje a la región, y lo llamó San Juan Evangelista.

Posteriormente Isla de las Cotorras, las cotorras inundan este islote con sus colores vivos y su manera peculiar de parlotear constituyeron un inigualable atractivo desde antaño y del Tesoro, ya comentado figuran entre sus primeros nombres, en una época donde desde el siglo XVI y hasta el XVIII la ínsula sirvió de refugio a varias tripulaciones de piratas y corsarios, que dejaron aquí olvidados muchos tesoros. Para los aborígenes, era simplemente Siguanea, mientras la denominación de Isla de Pinos fue la más duradera, por los bosques de pinos que pueblan esta región.

El territorio, integrado entre los 672 cayos e islotes que conforman el archipiélago de los Canarreos, muestra a quien la visita una accidentada costa con vegetación exuberante y un relieve donde están presentes los mogotes. Bajo su capa vegetal, las singulares elevaciones encierran un inapreciable tesoro de mármol en las diversas variedades, otorgando además un toque singular al entorno del territorio.

Convertida en zona protegida por los elementos naturales y arqueológicos que encierra, posee espesos bosques tropicales donde se localizan iguanas de gran tamaño, jutías, palomas rabiche y puercos cimarrones, también he visto venados entre otras especies de animales conservados en su entorno natural.

Por otra parte se encuentra El Parque Nacional Marino de Punta Francés, en el litoral sudoeste de la Isla de la Juventud, figura como un sitio de obligada estancia para el disfrute de excelentes áreas de playas, variadas ofertas náuticas y excursiones por tierra a puntos de interés de la geografía de la isla. La selección del lugar tiene su origen en una virgen y rica naturaleza, la transparencia de los fondos marinos y el hecho de contar actualmente con una de las barreras coralinas mejor conservadas del planeta. Precisamente, en el área de esa región se ubica la zona de buceo vinculada al Hotel El Colony, con un tramo de costa de seis kilómetros de extensión -localizado entre Punta Pedestales y Punta Francés- que muestra un entorno marino único. Para los amantes de las actividades subacuáticas están listos 56 sitios de inmersión, varios de ellos con importantes colonias de corales, gorgonias y esponjas, además de la existencia de cuevas, pasadizos y túneles. ,

Los expertos destacan en especial la belleza espectacular de puntos de inmersión con los nombres de Pared de Coral Negro, Túnel del Amor, Cueva Azul, El Pasaje Escondido, Cueva de los Sábalos, Piedra de Coral, EL Salto, Ancla del Pirata, Paraíso de las Levisas y Pequeño Reino, lugares de sin igual belleza y toque natural. Aún el caminante no sale de su letargo lo dejaremos tranquilo para que sus sueños puedan llegar a lo más alto y así en elevado deseo lleguen a ser reales, como todos los sueños deseados.